La lucha contra la trata con fines de explotación sexual se plantea con una estrategia multidimensional que abarca aspectos legales, sociales, económicos y culturales. La trata de personas es una forma moderna de esclavitud que implica el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurriendo a la fuerza, el engaño, la coacción, el rapto o el abuso de poder para fines de explotación.
Para combatir esta grave violación de los derechos humanos diseñamos diferentes acciones:
- Prevención y Concienciación: Se llevan a cabo campañas de sensibilización para informar a las personas que ejercen prostitución y a las víctimas de trata con fines de explotación sexual, sobre los riesgos de la trata de personas y cómo reconocer las señales de explotación. La educación juega un papel fundamental en la prevención, enseñando a las personas sobre sus derechos y cómo protegerse a sí mismas y a las demás y hacerlas partícipes de sus propios procesos.
- Legislación y Aplicación de la Ley: Llevamos a cabo revisiones constantes y aportaciones y propuestas constantes a los organismos que diseñan e implementan leyes específicas contra la trata de personas y establecen mecanismos para su aplicación efectiva para trasladar la voz y la opinión de las personas que se atienden directamente en los lugares de ejercicio de prostitución. Protección y Asistencia a las Víctimas: Se establecen programas de protección y asistencia para las víctimas de la trata, que incluyen recursos de protección, atención médica, asesoramiento psicológico, apoyo legal e integración social y laboral. Es crucial tratar a las víctimas con empatía y respeto, reconociendo su condición de sobrevivientes y no culpables.
- Abordaje de Factores Subyacentes: La pobreza, la desigualdad de género, la discriminación, la soledad no deseada, la falta de oportunidades económicas y la violencia son factores que contribuyen a la vulnerabilidad de las personas frente a la trata. Abordamos estas causas subyacentes mediante programas que promueven el desarrollo humano, la igualdad de género o el acceso a la cultura, educación y empleo.
Para una buena atención con nuestras usuarias es imprescindible que sepan identificar si están en una situación de trata y/o explotación sexual.