Discriminación.

Se produce cuando las personas reciben un trato menos favorable que el dispensado a las demás que se encuentran en una situación comparable solo porque forman parte, o se considera que pertenecen, a un determinado grupo o categoría de personas (origen racial o étnico, sexo, orientación sexual, identidad de género, religión, etc.), negándole la igualdad de derechos en las esferas política, económica, social, cultural, o cualquier otra esfera de la vida pública o privada.

La discriminación puede ser directa o indirecta (esta última, cuando una disposición legal, un criterio o una práctica o una decisión individual que son aparentemente neutros puedan ocasionar una desventaja particular a una persona respecto de otra debido a sus circunstancias personales, siempre que objetivamente no respondan a una finalidad legítima y que los medios para la consecución de esta finalidad no sean adecuados o legítimos).