El sinhogarismo es una realidad permanente en las sociedades a lo largo de la historia. Este
hecho supone un fenómeno que hace referencia a factores estructurales (económicos, políticos,
sociales y culturales) y que supone un impulsor para que una persona termine viviendo en la calle.
En 2022, 429 personas LGTBIAQ+ en riesgo de exclusión residencial solicitaron alojamiento a las entidades de MAPER, pero solo el 27% (116 personas) recibieron un recurso específico. Muchas de estas personas fueron expulsadas de sus hogares o huyeron de sus países debido a su identidad de género u orientación sexual, y a menudo se ven obligadas a alojarse en albergues generales, lo que incrementa su estrés y los riesgos asociados. Esta situación no se escapa a ninguna realidad, ya que no distingue raza, cultura, religión y/o identidad de género u orientación sexual.
El informe también destaca las barreras administrativas, como la dificultad para obtener el padrón y el acceso a atención sanitaria, así como los problemas que enfrentan las personas que han solicitado asilo. MAPER reclama más recursos residenciales específicos para personas LGTBIAQ+, incluyendo opciones de emergencia para los casos de extrema vulnerabilidad.