El objetivo del estudio es describir el estigma en las PVIH en España, analizando su prevalencia en diferentes ámbitos y su impacto en la calidad de vida y salud psicológica de estas personas. Además, se exploran las acciones que las PVIH toman frente a la discriminación y su conocimiento de las leyes que las protegen.
La infección por VIH sigue siendo una prioridad de salud pública en España, con entre 130.000 y 170.000 personas afectadas. Aunque los tratamientos antirretrovirales han mejorado la calidad de vida, convirtiendo el VIH en una enfermedad crónica, el estigma social persiste. En 2022, se notificaron 2.956 nuevos casos, con una tendencia descendente desde 2017.
El estigma hacia las personas con VIH (PVIH) afecta su calidad de vida, siendo una barrera para el control de la infección y generando discriminación en áreas como el trabajo, la sanidad y las relaciones personales. Aunque la percepción pública ha mejorado, todavía persisten prejuicios. En 2021, un 8% de la población deseaba segregar a las PVIH.
Para abordar esta situación, en 2018 se lanzó el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH, que busca reducir el estigma y promover la igualdad de oportunidades. Un componente clave para medir y combatir el estigma es el Índice de Estigma en Personas con VIH, que se utiliza a nivel global para recopilar datos comparables y orientar políticas.