Violencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia como el uso intencional de la fuerza o poder físico, ya sea de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona, o un grupo o comunidad, que puede causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.

La definición subraya que la intención es clave, independientemente de las consecuencias del acto. Se excluyen de esta definición los incidentes no intencionales, como la mayoría de los accidentes de tráfico y las quemaduras.